El trágico caso de Belén San Román ha captado la atención de la sociedad argentina, generando un profundo impacto emocional en una nación que busca respuestas ante situaciones de violencia de género y extorsión.

A más de tres años de su lamentable fallecimiento, la historia de esta oficial de policía reverbera en las redes sociales, impulsada por la búsqueda incesante del video que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo objeto de interés casi morbo.

Caso de Belén San Román

Belén San Román, una joven de 26 años y oficial de la policía, se quitó la vida el 30 de noviembre de 2020, tras ser víctima de extorsión y la difusión no consensuada de material íntimo por parte de su expareja, Tobías Villarruel.

La relación entre ambos, que comenzó en promesas y amor, se transformó en un círculo de hostigamiento y angustia cuando Belén tomó la valiente decisión de finalizar la relación.

Villarruel, encarcelado por otros delitos, utilizó su poder sobre Belén para amenazarla con la publicación de imágenes y videos íntimos, sumiéndola en una crisis emocional devastadora.

El accionar de Villarruel es un claro ejemplo de ‘pornovenganza’, una situación que permite observar cómo el abuso emocional puede llevar a tragedias irremediables.

La constante amenaza de difundir material íntimo afectó profundamente a Belén, llevándola a un estado de angustia y vergüenza pública que contribuyó a su desesperación.

A pesar de estar en una posición de autoridad como oficial de policía, Belén se sintió acorralada y expuesta en una sociedad que aún lucha por asumir la gravedad de estos delitos.

¿Dónde ver el video de Belén San Román?

A pesar del peso trágico que acompaña la historia de Belén, muchos usuarios de internet han mostrado un interés inquietante en el video filtrado de la oficial.

Sin embargo, este tipo de contenido no se encuentra en plataformas convencionales y se ha reportado que los enlaces compartidos en redes sociales como X pueden conducir a sitios peligrosos, poniendo en riesgo la seguridad personal del usuario.

Los expertos desaconsejan categóricamente intentar acceder a estos enlaces, ya que pueden contener virus y malware que vulneran la información personal.

Además, es necesario recordar que la distribución de material privado sin el consentimiento de los involucrados no solo es ilegal, sino que también es una forma de violencia digital que puede provocar un daño emocional irreparable en las víctimas.