Qué es la técnica de “respiración de abeja” y por qué cada vez más gente la usa para dormirse en poco tiempo

En la actualidad, muchas personas sufren de insomnio, lo que provoca falta de atención e irritabilidad al día siguiente, entre otras cosa más. Vale destacar que el estrés puede ser una de las causas de la falta de sueño reparador. Sin embargo, si eres una de las que ha intentado todo para dormir bien, te revelamos cómo aplicar la técnica de “respiración de abeja”.

Este método de yoga, también conocido como brahmari pranayama, puede transformar tu rutina nocturna y ofrecerte beneficios alentadores en relación al insomnio. Es importante resaltar que esta práctica impulsa el necesario equilibrio cuerpo-mente. Si no dispones de mucho tiempo para el ejercicio diario, la respiración de abeja es una buena idea.

¿Qué es la respiración de abeja y cómo puede ayudarte?

La “respiración de abeja” toma su nombre del sonido que se genera durante la exhalación, similar al zumbido de ese insecto. Este ejercicio forma parte de las pranayamas del yoga, técnicas de control de la respiración que promueven la calma mental y la reducción de la ansiedad. Al practicar este método, enfocas tu atención en el zumbido, desconectando del entorno y permitiendo que tu mente alcance un estado de relajación profunda.

Para poner en práctica la respiración de abeja, técnica de yoga y lograr dormir en poco tiempo, es importante seguir unos sencillos pasos. La postura es clave, ya que debe ser cómoda y permitir que la columna vertebral esté recta. Puedes sentarte en una posición relajada sobre la cama o en el suelo. Luego, se deben bloquear los oídos con los pulgares, mientras los otros dedos descansan sobre la frente y los ojos, lo que ayuda a minimizar las distracciones. A continuación, se inhala profundamente por la nariz y, al exhalar, se emite el zumbido con la boca cerrada, imitando el sonido de una abeja. Esta respiración debe repetirse por unos diez minutos para notar sus efectos.

Además de los beneficios de cualquier pranayama, como es llegar a un estado de paz interior y, por tanto, de bienestar general, en este caso concreto ayuda a conciliar el sueño, fundamental para quienes sufren de insomnio y activa el sistema parasimpático. El zumbido aumenta la concentración y además la vibración en la garganta ayuda a fortalecer las cuerdas vocales, mejorando la calidad de la voz. Esto último es un beneficio extra que puede interesar a aquellas personas para las que esta sea una herramienta de trabajo.