Usuarios han consultado en las últimas horas si es verdad que murió Thalía, la cantante mexicana de 52 años cuyo nombre completo es Ariadna Thalía Sodi Miranda.

Lo anterior se debe a que en TikTok, plataforma en la que internautas publican bulos sobre figuras públicas, un usuario llamado Fernando Paz publicó un video señalando el fallecimiento de la también actriz.

“Murió la cantante mexicana Thalía: fue hallada muerta en una vivienda de la Ciudad de México y los investigadores aguardan los resultados de la autopsia para establecer los motivos del fallecimiento, informaron fuentes policiales”, dice Paz en el video publicado hace tres días.

Captura de pantalla en la que se lee el bulo de la muerte de Thalía
Publicación por la que se difundió la supuesta muerte de Thalía. Foto: cortesía
No obstante, el video publicado en la plataforma china se trata solamente de una fake news (noticia falsa), mismas que se han vuelto usuales en la actual era de la digitalización.

No es verdad que Thalía murió
Thalía está viva, según la actividad que ha tenido en sus redes sociales, sobre todo en Instagram.

En dicha red social, donde acumula más de 21.5 millones de seguidores, la empresaria mexicana ha compartido tres historias y una publicación en el último día, donde se puede apreciar que -aparentemente- no ha sufrido ningún evento trágico.

Desinformación en América Latina
Un estudio del portal alemán de estadísticas Statista publicado a finales de 2023 reveló que América Latina es una de las regiones donde más se consume desinformación, sobre todo en Perú y México.

Estos países son, junto a Filipinas, las naciones con mayor porcentaje de población que consume desinformación, de acuerdo al estudio de Statista.

Dicho fenómeno se presenta, sobre todo, en figuras públicas, razón por la que es usual que se difundan bulos de muertes de actores, cantantes, deportistas, empresarios, ‘influencers’, modelos y políticos.

Para Latinoamérica21, lo anterior es una amenaza para la democracia de los distintos países debido a que puede “debilitar la credibilidad del proceso electoral”.